Prevención de la violencia en las aulas
En la adolescencia temprana existe un mayor riesgo de violencia entre jóvenes y son los cursos y edades que coinciden con dicha etapa -segundo y tercero de la E.S.O y entre 13 y 15 años- los que resultan más difíciles para el profesorado de secundaria, según un estudio del Instituto de la Juventud (INJUVE).
La investigación "Prevención de la violencia y lucha contra la exclusión desde la adolescencia", presentada hoy por este organismo dependiente del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, destaca la necesidad de utilizar la educación para prevenir la violencia y aboga por dar más protagonismo a los jóvenes en su formación.
Psicología Preventiva
El trabajo, recogido en tres volúmenes y un vídeo, fue realizado por el equipo de Psicología Preventiva de la Universidad Complutense de Madrid a través de encuentros con 825 adolescentes de Fuenlabrada, Móstoles y Getafe y pretende mostrar programas "de defensa de la igualdad" basados en la participación de los jóvenes y en la colaboración entre los agentes del proceso formativo.
Experiencia piloto
Esta "experiencia piloto", demostró, a juicio de la catedrática de Psicología de la Educación de la citada universidad y responsable de la investigación, María José Díaz-Aguado, los beneficios de ayudar a los jóvenes a "afrontar su responsabilidad" y a "fortalecer sus deberes y derechos".
Resultados
Los resultados obtenidos al estudiar las características de los jóvenes de los tres municipios muestran que "en el ocio, los adolescentes viven menos situaciones de agresión entre iguales que en la escuela, con la excepción de las coacciones con amenazas o con armas, en las que sucede lo contrario".
Asimismo, señala que las "frecuentes situaciones de exclusión y humillación que se producen en la escuela podrían estar en el origen de la orientación a la violencia de los adolescentes que la ejercen" tanto en los centros educativos como en el tiempo de ocio.
Por otra parte, muestra que "la violencia hacia los iguales está estrechamente relacionada con una serie de sesgos y distorsiones morales que contribuyen a legitimarla, -destacando sobre todo los conceptos de 'cobarde' y 'chivato'-, fuertemente arraigados entre quienes agreden a sus compañeros en la escuela".
Los resultados y conclusiones de la investigación serán puestos a disposición de equipos educativos, escuelas y organizaciones, para lo que se ha realizado una tirada inicial de 2.000 ejemplares.
La investigación "Prevención de la violencia y lucha contra la exclusión desde la adolescencia", presentada hoy por este organismo dependiente del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, destaca la necesidad de utilizar la educación para prevenir la violencia y aboga por dar más protagonismo a los jóvenes en su formación.
Psicología Preventiva
El trabajo, recogido en tres volúmenes y un vídeo, fue realizado por el equipo de Psicología Preventiva de la Universidad Complutense de Madrid a través de encuentros con 825 adolescentes de Fuenlabrada, Móstoles y Getafe y pretende mostrar programas "de defensa de la igualdad" basados en la participación de los jóvenes y en la colaboración entre los agentes del proceso formativo.
Experiencia piloto
Esta "experiencia piloto", demostró, a juicio de la catedrática de Psicología de la Educación de la citada universidad y responsable de la investigación, María José Díaz-Aguado, los beneficios de ayudar a los jóvenes a "afrontar su responsabilidad" y a "fortalecer sus deberes y derechos".
Resultados
Los resultados obtenidos al estudiar las características de los jóvenes de los tres municipios muestran que "en el ocio, los adolescentes viven menos situaciones de agresión entre iguales que en la escuela, con la excepción de las coacciones con amenazas o con armas, en las que sucede lo contrario".
Asimismo, señala que las "frecuentes situaciones de exclusión y humillación que se producen en la escuela podrían estar en el origen de la orientación a la violencia de los adolescentes que la ejercen" tanto en los centros educativos como en el tiempo de ocio.
Por otra parte, muestra que "la violencia hacia los iguales está estrechamente relacionada con una serie de sesgos y distorsiones morales que contribuyen a legitimarla, -destacando sobre todo los conceptos de 'cobarde' y 'chivato'-, fuertemente arraigados entre quienes agreden a sus compañeros en la escuela".
Los resultados y conclusiones de la investigación serán puestos a disposición de equipos educativos, escuelas y organizaciones, para lo que se ha realizado una tirada inicial de 2.000 ejemplares.
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